Otis es el perro de Jesús,
que tiene su consulta de masajes al ladito de nuestra casa.
Para que no esté solo Jesús lo trae con él a la consulta,
situada en unos soportales,
y por eso vemos a Otis tan a menudo que nos hicimos amigos.
Algunas tardes Aldabra y yo vamos a jugar un poquito con él.
Lo más bontio de esta historia es que
Otis (antes Pancho) fue adoptado en
Arco da vella.
Cuando Aldabra y yo nos enteramos de la noticia nos pusimos muy muy contentos.
Y de momento eso es todo amigos.
Lametones a discreción.